jueves, 9 de noviembre de 2017

LOS CUENTOS DE HADAS, UN TESORO PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS


¡¡¡Buenas tardes, queridas familias!!!

aprovechando la maravillosa iniciativa que ha tenido una mamá de nuestro cole, de contar un cuento a nuestros niños de primero de infantil, quiero dedicarle esta entrada sobre los cuentos de hadas.

Gracias Carolina, por tu implicación y amor.




Y Einstein no era el único personaje de la historia que daba tanta importancia a los cuentos clásicos como parte integral de la infancia; Charles Dikens, Rodolf Steiner, Italo Calvino o Joseph Campbell eran también buenos defensores de esta literatura infantil.


Os pongo a continuación estas reflexiones que he sacado de un blog al que estoy suscrita desde hace mucho tiempo.
Espero que os guste.


¿Por qué son tan valiosos los cuentos de hadas?

Los cuentos de hadas clásicos tienen un gran valor y aportan muchos beneficios para el desarrollo de los niños, pues integran la moral y el conocimiento humano, y en palabras de Dickens "posibilitan la transformación y el crecimiento interior del hombre".

Los cuentos expresan en forma de imágenes verdades muy profundas, muy valiosas que se guardan en el interior del niño como semillas, de manera que cuando crezca le permitirá tener pensamientos mucho más maduros para afrontar su vida que aquellos otros que pueda adquirir del exterior por un camino más intelectual.

Si te fijas, algo que tienen en común los cuentos es que presentan un conflicto, una situación que implica internarse en el bosque oscuro (como Hansel y Gretel), o incluso atravesar la muerte (como Blancanieves o la Bella Durmiente) pero siempre es resuelta a través de un camino luminoso.

Cuando el bien vence por encima del mal, los niños siempre quedan visiblemente satisfechos y contentos, pues se identifican con la figura del héroe o de la heroína y se guardan inconscientemente esa imagen.

Es como si sembráramos en ellos una fuerza interior para afrontar las situaciones que vivirá en su propia vida, venciendo los miedos y dificultades.

Entonces, si son tan valiosos, y un legado que nos ha sido transmitido desde los tiempos antiguos...

...¿Por qué estas historias no se leen a la mayoría de niños y niñas de hoy en día...

...sino que se les ofrece una versión descafeinada, muchas veces alterada, y además en formato película, donde suelen aparecer imágenes más fuertes que las que la mente de un niño está preparada para entender?

Tengo que decir, me guste o no, que he crecido con la tele de fondo y he visto las películas de Disney, y me he deslumbrado y decepcionado con ellas, pero si comparas las versiones de Disney con los cuentos originales, enseguida te darás cuenta de que son demasiado simples, como si estuvieran aguadas, y limitan el gran potencial que los cuentos clásicos tienen para ofrecer.

Entiendo que cuando Disney se propuso montar su empresa, tuvo que hacer versiones lo más sencillas posible para que encajaran en el formato que exige una película de animación para el gran público, aunque eso supusiera desnaturalizar las historias y que perdieran gran parte de su riqueza.

El caso es que los cuentos de hadas clásicos no suelen ser como nos los encontramos en la mayoría de libros editados de hoy en día, son mucho más ricos y completos. Algunos ejemplos que se me ocurren:

En el cuento de Blancanieves, la madrastra hace tres intentos diferentes para atacar a la princesa, no sólo el de la manzana envenenada que todos conocemos, y en ellos se ve cómo la princesa, que es pura inocencia, va madurando y aprendiendo a pesar de que después debe atravesar la muerte para salir victoriosa.

En Caperucita Roja, después de que el cazador matara al lobo, la historia continúa. Caperucita Roja, vuelve otro día de nuevo a casa de su abuelita y se encuentra con otro lobo, pero ella no le hace caso ni se desvía de su camino. Cuando llega a casa de la abuela y le cuenta lo ocurrido, ambas idean un plan para vencerlo, pues las dos han aprendido de sus errores.

Y en la historia de Ricitos de Oro y los tres Osos, la mayoría de versiones nos muestra a una Ricitos de Oro que se escapa y nunca más se sabe de ella. En la versión clásica de los Hermanos Grimm, en realidad  regresa y ayuda a reparar la silla que rompió, también ayuda a la madre a cocinar más comida y sigue siendo amiga de la familia de osos, a quienes visita de vez en cuando.

¿No te parece un final mucho más rico, mostrando los valores de la amistad?

5 razones por las que debemos leer a los niños cuentos de hadas clásicos:

Su vocabulario amplio y rico

Mira el inicio del cuento de Blancanieves según la versión de Disney:

Érase una vez una joven y bella princesa llamada Blancanieves. Su pelo era tan oscuro como la noche, sus labios tan rojos como una rosa, y su piel era blanca como la nieve.

Ahora lee la versión clásica de los hermanos Grimm:

Era un crudo día de invierno, y los copos de nieve caían del cielo como blancas plumas. La Reina cosía junto a una ventana, cuyo marco era de ébano. Y como mientras cosía miraba caer los copos, con la aguja se pinchó un dedo, y tres gotas de sangre fueron a caer sobre la nieve. El rojo de la sangre destacaba bellamente sobre el fondo blanco, y ella pensó: ¡Ah, si pudiese tener una hija que fuese tan blanca como la nieve, roja como sangre y negra como el ébano de esta ventana! No mucho tiempo después le nació una niña que era blanca como la nieve, sonrosada como la sangre y de cabello negro como la madera de ébano; y por eso le pusieron por nombre Blancanieves.

¿Hay diferencia verdad?

Las rimas

En muchos de los cuentos de los hermanos Grimm encontramos frecuentemente rimas y versos entremezclados entre las narraciones que enriquecen el cuento, con todos los aspectos sanadores, de sonidos y de ritmos que implican:

Siguiendo con el ejemplo de Blancanieves, mira cómo se dirige la madrastra al espejo mágico:

"Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la más hermosa?"

Y esta es la respuesta del espejo:

"Señora Reina, vos sois como una estrella, pero Blancanieves es mil veces más bella"

La imaginación

Como los cuentos de hadas se cuentan a los niños y las niñas, le estamos dando una oportunidad maravillosa de convertir las palabras escuchadas en imágenes internas, que ellos mismos crean y construyen.

Así el pequeño aprende a utilizar su propia imaginación, y no es Disney o cualquier otro ilustrador o dibujante que les proporciona una imagen estereotipada, que al fin y al cabo es la versión de un adulto, no la de un niño.

La fluidez

Contar estas historias es un placer, pues tienen un flujo natural que hace que sean muy fáciles y atractivas para narrar o leer en voz alta.

Si alguna vez has leído un cuento para niños mal escrito enseguida te das cuenta de que no fluye, que no suena bien, que te rechinan algunas estructuras gramaticales. Y es que los cuentos clásicos, como dice Tracy Lynn, una periodista americana, " se han escrito de forma magistral por las manos del tiempo". Algo importante que debes saber es que es mejor contarlos que leerlos, pues esto permite conectar mejor con los niños y con su vivencia. Además, es interesante narrarlos sin dramatizar, es decir, utilizando un tono sereno y tranquilo, pero sin inventar diferentes voces o sonidos.

La profundidad

Como he comentado anteriormente, los cuentos de hadas conectan con la experiencia humana a un nivel profundo.

Muchos expertos, sostienen que los personajes de los cuentos reflejan de alguna manera elementos del interior de cada individuo, aspectos de nosotros mismos y de nuestros destinos.

Es como si los personajes fuesen metáforas de nuestro propio esfuerzo para conectar con nosotros mismos y con nuestro camino.

Y es que todos tenemos un lobo de Caperucita en nuestro interior al que de alguna manera debemos vencer, o todos nos hemos sentido en la barriga de la ballena de Pinocho alguna vez en la vida.

¿Cuales son los cuentos de hadas más adecuados para mi hijo/a?

La mayoría de los cuentos de los hermanos Grimm (que son más de 200 los que vienen recopilados en este libro se recomiendan para niños mayores de 6 años.



Para los niños más pequeños son más recomendables los cuentos de animales y en forma de teatrillo de mesa, pero aún así hay algunos cuentos de hadas en este libro que sí se consideran adecuados para niños de 3 a 6 años, algunos ejemplos:

El piojito y la pulguita
El lobo y las siete cabritas
Los tres enanitos del bosque
El sastrecillo valiente
La oca de oro
La Cenicienta
Caperucita Roja
Blancanieves
La Bella Durmiente del bosque
La hija del molinero
Los músicos de Brema
Los siete cuervos
La reina de las abejas
El rey Rana
...

Aunque también creo que hay que confiar en la intuición de los padres, ya que somos los que mejor conocemos a nuestros hijos para poder seleccionar los cuentos de hadas que creemos que son adecuados para ellos.

Con todo esto que acabo de explicarte, me cuestiono ¿por qué persistimos en privar a nuestros hijos de la gran literatura en su forma más pura y potente?

No privemos a nuestros hijos del gran tesoro de los cuentos de hadas.

Espero que os haya gustado a todos. El libro lo tengo. Si alguién tiene interés en él, no me importa prestarlo a la Biblioteca del cole para que le echéis un vistazo. Sólo tenéis que ponerlo en un comentario en el blog y así lo haré.

Un abrazo desde vuestra AMPA.




2 comentarios:

  1. Muy interesante. Gracias por la recomendación. Me apetece mucho probar cómo reaccionan mis hijos con un cuento de hadas en su versión original.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que no quedan indiferentes, piensa que no hay dibujos ni nada; en su lectura, sin dibujos a los que mirar, estás apelando a que usen su imaginación para que se recreen ellos la historia y los personajes y eso les enriquece su fantasía.
      Un abrazo!!!
      cualquier duda que tengas no dudes en comentarla!!!

      Eliminar