El día del Árbol en España se celebra
anualmente el día 21 de marzo.
Durante ese día en España se procura concienciar
sobre la importancia de los árboles para toda la vida, señalando los
beneficios que los arboles ofrecen a toda la vida, convirtiendo el dióxido
de carbono en oxígeno, y proporcionando su madera para la creación de
subproductos de uso diario.
Este día procura promover la necesidad de plantar
árboles para así colaborar con la repoblación de las superficies arboladas
del mundo.
Gracias a Valentín
Rodríguez Rodríguez (Ingeniero Agrónomo y Jefe de sección de
Educación Ambiental de la Direccion Provincial de Agricultura, Medio
Ambiente y Desarrollo Rural de Toledo en el Servicio de Medio Ambiente) podemos
disfrutar mañana de un día del árbol muy especial en nuestro cole plantando un olmo.
En los años 80, los olmos de España (Ulmus minor,
el más perjudicado; Ulmus glabra y Ulmus laevis, atacados en menor medida)
sufren los efectos de la grafiosis (hongo que ataca al sistema vascular del
árbol y que es trasmitido por un coleóptero que pone sus huevos bajo la corteza
de los árboles) disminuyendo su población hasta casi desaparecer.
El origen de la enfermedad data de 1918 en el
norte de Francia, Bélgica y Holanda, donde se observan los primeros daños. Tras
el salto de la enfermedad a Estados Unidos su progresión y virulencia aumentan
considerablemente. En los años 60 llega a Inglaterra y en los 70 vuelve al
continente europeo. La distribución de esta enfermedad sigue un patrón tan
artificial y amplio, que no puede deberse a sistemas naturales de difusión de
la epidemia, sino a la acción del hombre, a través del transporte de leñas y trozas
infectadas.
Gracias a la mejora genética, el Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha podido seleccionar una serie de
ejemplares de Ulmus minor capaces de resistir el ataque de esta enfermedad.
Estos ejemplares se han clonado para distribuirlos por diversos puntos de la
geografía españona y ver como evolucionan.
Hoy nos ofrecen la posibilidad de tener un olmo
ibérico libre de grafiosis en nuestro colegio, y así, poder contribuir con el
"Programa español de conservación y mejora de los recursos genéticos de
los olmos ibéricos".
El olmo es uno de los árboles al que
más se alude en la literatura y poesía occidental, ejemplos son los de los
poetas y escritores Gustavo Adolfo Becquer en sus Rimas; Miguel de Cervantes en
El Quijote, Lope de Vega o Garcilaso de la Vega en sus poesías; Hermann Hesse
en sus cuentos; Arthur Conan Doyle, Julio Verne, Washington Irving o François
Rabelais en sus novelas; e incluso Leonardo da Vinci en sus aforismos.
Aunque la referencia más conocida
para nosotros sea el poema A un olmo
seco, del poeta sevillano Antonio
Machado:
«Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento».
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento».
Somos muy afortunados por tener un árbol así en nuestro cole!!!
Hola!! yo creo que deberíamos poner un nombre a nuestro olmo, yo le llamaría Valentín, en honor a Valentín Rodríguez, ya que gracias a el tenemos uno de los pocos olmos mejorados genéticamente que existen en la actualidad.
ResponderEliminarAhí lo dejo.
Un saludo!!
Es una noticia muy buena. Ojalá todos disfrutemos de su sombra en algún momento. Me parece bien lo del nombre
ResponderEliminarQue nuestr@s hij@s puedan ver crecer el olmo es muy grande¡ A lo del nombre ok.
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